Si estáis dando el pecho a vuestros bebés, es probable que os hayáis preguntado alguna vez si con la lactancia podéis tomar una determinada medicación. Durante el embarazo el tema es bastante restrictivo (prácticamente no se puede tomar más que paracetamol y casi mejor que ni eso) y creo que por este motivo llevamos el chip de tener cuidado con los medicamentos que tomamos. De hecho, algunos médicos (supongo que de la vieja escuela, poco actualizados) siguen tratando a una madre lactante como si fuese una embarazada. Sin ir más lejos, cuando en marzo tuve un problema serio con una muela, un médico de urgencias me dijo que al principio me iba a mandar tramadol, un opiáceo bastante potente contra el dolor, pero que sabiendo que estaba dando el pecho no me lo podía recetar porque era peligroso y que únicamente tomara paracetamol de 1 gramo, cuando yo estaba al borde del colapso y llevaba tomando paracetamol e ibuprofeno al máximo permitido durante días (vamos, que la visita a urgencias fue para nada). Cuando llegué a casa y consulté la seguridad del tramadol durante la lactancia materna, resultó que sí, que podía haberlo tomado sin problemas porque es de riesgo muy bajo, pero ya era tarde, no me lo habían recetado y sin receta no lo podía comprar. ¡Me dio tanta rabia! Finalmente conseguí tomarlo, pero pasó otro día más de dolor que no habría sido necesario.
Porque una madre lactante, en general, puede tomar muchos más medicamentos que una mujer embarazada. Que un medicamento se pueda tomar o no durante la lactancia no depende únicamente del efecto en sí de dicha medicación en el bebé sino de en qué medida (en qué concentración) pasa a la leche. Hay medicamentos fuertes que, en cambio, no se aprecian en la leche materna y por tanto la madre lo puede tomar sin problemas aunque esté dando el pecho.
Para determinar esto se usa un parámetro, el índice de leche/plasma, que es la cantidad del medicamento presente en la leche en función de la concentración que haya de ella en el plasma sanguíneo. Esto nos indica cuánto medicamento pasará a la leche y se puede comparar con la dosis máxima permitida por kg de peso. Todos estos datos los podemos encontrar también en internet, como veremos a continuación.
¿Dónde puedo consultar desde casa si puedo tomar medicación durante la lactancia materna?
Para saber de forma rápida y plenamente fiable si podemos o no tomar un medicamento durante la lactancia materna, no hay mejor herramienta que la página web e-lactancia.org. Ya me la recomendaron en las clases de educación maternal y no he dejado de usarla desde que doy el pecho, hasta para consultar si puedo tomar una pastilla para la garganta. Me siento tan agradecida con la información que contiene, y me parece tan importante, que de hecho he realizado esta misma semana un pequeño donativo y os animo a donar para que puedan continuar investigando sobre los efectos de los fármacos en la lactancia materna.
En la actualidad (abril de 2016) se puede consultar la compatibilidad de la lactancia con ¡19492 términos! De hecho, no solo podemos consultar fármacos, sino también procedimientos médicos (endodoncia, empastes) y cosméticos (teñirse el pelo, por ejemplo), enfermedades de la madre, enfermedades del lactante… Una auténtica enciclopedia ambulante llena de información importantísima para poder seguir adelante con la lactancia materna.
Toda la información está elaborada por pediatras de APILAM, la Asociación para la Promoción e Investigación científica y cultural de la Lactancia Materna (algunos de ellos exmiembros del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría). Además cuenta con avales de renombre, como son:
– La Liga de la Leche (España).
– Academy of Breastfeeding Medicine (Estados Unidos).
– iHan España (iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia).
– AEBLH (España). Asociación Española de Bancos de Leche Humana.
– APROLAM (México). Asociación Pro Lactancia Materna.
– CONAPEME (México). Confederación Nacional de Pediatría de México.
Con todos estos profesionales detrás de esta información, creo que podemos fiarnos íntegramente de lo que encontremos en la página de e-lactancia.org y así lo hago yo.
Mi experiencia personal con los fármacos y la lactancia
Por lo que os he dicho de mi muela, estuve bastantes días teniendo que tomar mucha medicación. Esto es lo que tomé: paracetamol, ibuprofeno, amoxicilina 750, amoxicilina 875 con ácido clavulánico, tramadol y prednisona (una cortisona).
Cuando uno consulta un término en la web de e-lactancia.org, le indican 4 posibles niveles de riesgo. Son los siguientes:
- Riesgo muy bajo: Compatible. Sin riesgo para la lactancia y el lactante.
- Riesgo bajo: Bastante seguro. Riesgo leve o poco probable.
- Riesgo alto: Poco seguro. Valorar cuidadosamente. Evitar o emplear una alternativa más segura.
- Riesgo muy alto: Contraindicado. Uso de una alternativa o cese de la lactancia.
En el caso del riesgo muy bajo, cuando amplías la información indica:
Una sustancia etiquetada como Riesgo muy bajo es una sustancia con seguridad demostrada para la lactancia y el lactante. Producto seguro, compatible con la lactancia por haber información suficiente publicada en la literatura científica. Puede tomarse con amplio margen de seguridad.
Y a continuación os muestro qué vemos al consultar cada uno de los términos de la medicación que yo tuve que tomar.
Paracetamol y lactancia materna
Además también nos indica todas las marcas comerciales que contienen este principio activo, su farmacocinética y las referencias en la bibliografía científica que han permitido concluir que es compatible y seguro para la lactancia materna.
Como veis, dentro del apartado Farmacocinética podemos ver datos muy interesantes, como el índice leche/plasma (cuanto menor es este valor menor concentración alcanza el medicamento en la leche), el tiempo máximo, es decir, el tiempo en el cual la concentración será máxima, así como la semivida de eliminación (el tiempo que se tarda en eliminar la mitad del medicamento) o la dosis relativa, que es el porcentaje de la dosis materna que llega al bebé lactante.
En el caso del paracetamol, no solo es de riesgo muy bajo, sino que lo que pueda pasar en un momento a la leche es mucho menor que la dosis que se le da a los bebés en caso de ser necesario (apiretal), por lo que lo podemos tomar sin ningún tipo de preocupación.
Ibuprofeno y lactancia materna
A diferencia de lo que ocurre en el embarazo, en el que el ibuprofeno no está recomendado, se puede usar sin problemas en la lactancia materna. Del mismo modo que lo que ocurre con el paracetamol, pasa a la leche en cantidad insignificante y, aunque pasara, es un medicamento que se usa en los bebés y los niños (Dalsy).
Amoxicilina y lactancia materna
He oído de gente que “no se pueden tomar antibióticos durante la lactancia” o que “es mejor tomar un antibiótico flojito”. Por lo visto no es cierto, la amoxicilina es perfectamente compatible porque nuevamente no pasa a la leche, por lo que el lactante no llega ni a ingerirlo apenas y, además, la amoxicilina es un antibiótico que se le suele administrar a los niños con infecciones. Lo único que indica, eso sí, es que hay que tener cuidado si un bebé tiene fiebre y su cultivo da negativo; puede ser que tenga infección y que dé negativo porque la madre esté tomando el antibiótico.
Tramadol y lactancia materna
Como veis, a diferencia de lo que me dijo el médico de urgencias que no me lo quiso recetar, el tramadol es perfectamente compatible con la lactancia, a pesar de ser un fármaco bastante fuerte, porque no pasa a la leche. Aún así te indican que conviene usar la dosis mínima y vigilar posibles efectos de sedación en los lactantes, cosa que yo hice cuando finalmente lo tomé y no noté nada en el comportamiento de mi hija.
Prednisona y lactancia materna
La prednisona también tiene un riesgo muy bajo y es, por tanto, compatible con la lactancia, ya que apenas se excreta en la leche materna y los lactantes de madres que lo tomaban no han mostrado ningún efecto en dosis de hasta 10 miligramos diarios por períodos prolongados (yo la tomé 3 días) en dosis pequeñas. Incluso hasta con 60 miligramos diarios no se ha observado ningún problema en el lactante. También se usan algunos corticoides en pediatría y no tienen efectos secundarios si se usan aisladamente y en tratamientos cortos, como fue mi caso. Así que tampoco había por qué preocuparse.
Como podéis ver, no se limitan a indicarnos el nivel de riesgo del medicamento, sino que justifican para cada uno de ellos de forma específica por qué lo han clasificado de este modo. El caso de la prednisona, por ejemplo, a mí me da mucha tranquilidad porque es una información muy extensa y detallada.
Así que ya veis, desteté 2 días a la niña incluso por el cóctel de medicamentos que tomé, pero realmente todos ellos eran de riesgo muy bajo y los podía haber tomado sin ningún tipo de problema durante la lactancia materna.
La información que ofrece la web de e-lactancia y la tranquilidad que tienes con su uso no tiene precio. Así que ya sabéis, cuando os digan que dando el pecho no se puede tomar ningún medicamento, rebatid su ignorancia con datos científicos sobre la mesa.
Me a serbido de mucho esta informacio ya que yo no queria darle pecho a mi niña x miedo a que le isiera daño el que yo estubiera tomando amixicilina muchas gracias