Bueno, como veis llevo sin escribir más de 10 días, ¡lo siento! No es por nada malo, simplemente estoy enfrascada en un proyecto laboral y me cuesta mucho trabajo avanzar y  a la vez cuidar de mi pequeñaja. Lo bueno de trabajar en casa es que estoy mucho tiempo con mi niña, y lo malo es que es complicadísimo sacar tiempo de calidad para concentrarme, aunque por suerte las abuelas se hacen cargo de ella de vez en cuando y aprovecho para trabajar a tope (creo que jamás en mi vida me había cundido tanto una hora). Por eso escribo menos en el blog, porque el poco tiempo que puedo arañar intento dedicarlo al proyecto, aunque ahora llevaba divagando diez minutos y he pensado en escribir una entrada y dar señales de vida.

El caso es que hoy he visto la noticia de que un anciano matrimonio indio ha tenido a su primer hijo biológico, ella con 72 años y él con 79.  Dejando de lado el sorprendente hecho de que haya funcionado la biología (¿desde cuándo no tenía la menstruación esta mujer? ¿O aún la tenía? ¿Seguía ovulando o lo han inducido? ¿Han usado óvulos de donantes?… ¿¿??), a mí me parece fatal. Tal vez estéis leyendo esto y no estéis de acuerdo conmigo; bienvenidas sean todas las opiniones porque creo que este es un debate muy sensible y puede haber opiniones muy dispares. Pero, como digo, yo lo veo fatal; no fatal, lo siguiente. Tan mal me parece que me atrevo a gritar a los cuatro vientos que es un despropósito; yo, que soy políticamente correcta y no suelo decir las cosas de forma radical para no herir sensibilidades.

Maternidad. Fotografía de Fernando Valenzuela en Flickr.

¿Pero en qué demonios estaba pensando esta gente y los médicos que lo han permitido? ¿Se han parado a pensar que en esto de la maternidad están tan implicados los padres como el bebé? Ser madre no es buscar un embarazo, aunque también; no es gestar a un bebé en tu vientre durante 9 meses (a veces menos), aunque también; no es tener a un bebé y decidir cómo lo vas a alimentar, aunque también; no es acunar a tu hijo y pensar que no podrías estar en mejor lugar que ese, aunque también; no es decidir cómo lo vas a educar, aunque también. Lo que quiero decir es que no se es madre solo los primeros años, aunque los primeros años sean cruciales e intentemos planificarlo todo con tanto amor y tanto tesón. Se es madre (y padre) toda la vida. Por supuesto que debemos educar a nuestros hijos para que sean independientes, para que puedan volar solos el día de mañana y llegue ese momento doloroso (y que a la vez te llenará de orgullo) en el que tus hijos ya no te necesitarán. Pero debe ser por su propia evolución, por su propia madurez, no porque la vida le arrebate a sus padres prematuramente.

Yo tengo 34 años recién cumplidos. Si mis padres hubiesen tenido la edad de este matrimonio cuando me tuvieron, tendrían ahora, si aún vivieran, 106 y 113 años de edad. Yo aún necesito a mis padres. ¿En qué me podrían ayudar con esa edad o si ya no estuviesen aquí? Sin duda alguna tendría que ayudarles yo a ellos, y mucho. Mi abuela tiene 93 años y está bien lúcida, y aún así ya no está en disposición de ayudar a nadie, y mucho menos de cuidar a un nieto, por poner un ejemplo.

Por eso me parece tan mal, porque creo que ha sido una decisión profundamente egoísta. Por colmar sus deseos de paternidad ya en la ancianidad, dejan a su hijo en dos tesituras muy malas: o tener que cuidar a dos personas dependientes desde prácticamente la adolescencia, lo que sin duda le cortará las alas al inicio de su vida, o tener que perder a sus padres bien pronto y seguir el camino solo.

Se es madre desde el mismo momento en que decides traer a un hijo al mundo y para siempre. No digo que anulemos nuestros propios deseos, pero creo que no es una decisión que se deba tomar pensando más en uno mismo que en el hijo que está por nacer.