Soy una persona a la que le gusta pasar desapercibida; siempre que puedo, me quedo en un lugar discreto intentando no llamar la atención y cada vez me cuesta más hablar si no es con personas conocidas (antes no era así, creo que me estoy encerrando un poco en una burbuja, a ver si empieza a cambiar cuando lleve a Monstruito al parque :D). Por este motivo, y aunque me parece perfectamente lícito y un derecho de toda pareja mamá-lactante, todavía, en más de 4 meses, no he amamantado a mi bebé en público. Lo que he hecho ha sido evitar a toda costa ese momento: o directamente me he quedado en casa, o en casa de algunos de los abuelos, o he llevado un biberón con leche extraída en su bolsa si no me ha quedado más remedio…

Amamantar en público con un gorrito gracioso. Fotografía: Breastfeeding in public, Flickr

Así que cuando vi este gorro me pareció una idea tan genial que no me puedo resistir a compartirlo. ¡Es verdaderamente ingenioso! Solo de mirarlo me río, un gorrito para el bebé con apariencia de pecho. Si alguna vez salgo de mi burbuja y me animo a amamantar a mi bebé en un lugar donde me puedan ver, creo que voy a confeccionar un gorrito de estos. Desapercibido no pasa, desde luego, ¡pero es tan cuco! Y en cierto modo, reivindicativo, como si preguntara: ¿acaso no ha visto usted nunca un pecho de mujer?

En qué problemas más tontos nos metemos los seres humanos: nos causa apuro hasta la visión de una simple glándula mamaria. ¿Qué pensarán de nosotros los otros mamíferos?