Hace ya más de un mes que al padre de mi pequeñaja se le metió entre ceja y ceja que quería una silla de paseo ligera. El motivo principal es que el Ibaby One, nuestro carro, ocupa mucho espacio en el maletero y es muy pesado, cuesta sacarlo y meterlo. Es cierto que dentro de los carros de ese estilo no es de los que más ocupan, ni mucho menos de los que más pesan (el chasis de aluminio es, dentro de lo que cabe, ligero en comparación con otros modelos, unos 13 kilogramos) pero al final es una estructura de mucha envergadura, y especialmente al plegarlo de una sola pieza ocupa bastante espacio.

Y esto, a pesar de que hemos pasado de utilizar con regularidad un Toyota Yaris (sí, cabía el Ibaby, pero haciendo un Tetris) a utilizar un Renault Megane. Pero el resultado con ambos vehículos es muy similar: el maletero queda prácticamente anulado y, cuando vamos a hacer la compra, apenas nos caben las bolsas, por lo que hay que esparcirlas como se puede por los huecos que quedan libres o en los asientos vacíos. Así que al final me acabó convenciendo de que lo mejor era dejar el Ibaby fijo en casa, sin transportarlo, y comprar una silla de paseo ligera para cuando fuésemos por ahí con el coche. No obstante, la cuestión era:

¿Qué silla de paseo comprar que sea ligera y no sea cara?

La mayoría de las sillas de paseo ligeras se pliegan igual, tienen un plegado de tipo paraguas, que es aquel en el que las cuatro ruedas quedan juntas en un extremo y el bulto final es largo y estrecho. Así que  la forma de la estructura plegada no es una característica importante para decidirnos por el modelo a elegir.

Empecé a hacer comparativas y a fijarme fundamentalmente en dos factores: la relación peso silla/precio y las opiniones de otras personas que ya habían comprado y hecho uso de una silla ligera.

Por lo que he visto a mi alrededor, las sillas de paseo compactas más famosas son las McLaren. Desde que decidí que teníamos que comprar una y empecé a fijarme, aparecen como champiñones; veo una silla de paseo ligera en cada esquina, en lugares donde antes (os lo juro) no había ninguna. Será el síndrome del “me fijo porque me interesa”, que pasa mucho cuando eres padre primerizo y estás buscando productos. El caso es que mucha gente compra un carro de esta marca, sin duda porque es un producto de calidad y con buenas opiniones… pero la McLaren Quest, por ejemplo, tiene un precio que roza los 300 euros, lo cual me parece excesivo (especialmente si tenemos en cuenta que es más o menos lo que pagamos por el dúo de capazo + silla del Ibaby). Sí es cierto que hay sillas de paseo que incluso valen menos de 100 euros, como algunos modelos de Chicco, pero en ese caso el peso es mayor.

Yo buscaba un producto de calidad pero con un precio más ajustado. Aquí tenéis una comparación del precio y el peso de distintos modelos, desde los que bajan de 100 euros hasta los que suben de 300:

La elegida: la silla de paseo ligera Pliko Mini, de Peg Perego

Pues bien, finalmente nos decidimos por la Pliko Mini y a continuación os voy a dar una descripción detallada y mi opinión personal sobre el producto. A parte de que tiene tanto un buen peso como un buen precio, nos prestaron una trona de Peg Perego, la Tatamia, que es la que usamos habitualmente; es una auténtica maravilla. No conocía la marca hasta que nos la prestaron, pero como nos ha sorprendido mucho, y para bien, me dio confianza que la silla de paseo ligera fuese de la misma marca que la trona. Por lo demás, sus características son muy interesantes:

– Se cierra con una sola mano y no hace falta inclinarse para ello, ya que puedes estirar del asa que tiene a una altura accesible.

– El asa, además, hace que cuando está plegada la puedas arrastrar como una maleta tipo trolley, por lo que es muy útil para viajar. La coges del asa y la vas haciendo rodar porque las ruedas estando plegada apoyan bien en el suelo, así que no tienes que cargarla a peso.

– Ocupa poquísimo en el maletero, deja mucho sitio para la compra. Sus medidas plegada son 33 x 94 centímetros, en forma de paraguas.

Fotografía de nuestro maletero (Renault Megane) con la Pliko Mini y otras cosas, como la compra, la bolsa de la niña y una bolsa (muy grande) de deporte detrás.

– Solo pesa 5,7 kilogramos. El chasis es de aluminio, lo que le da ligereza pero también resistencia.

– Cuando está cerrada se mantiene sola de pie, lo cual es muy cómodo para meter la compra en el coche y luego meter la silla, o para no tener que agacharte para cogerla y cargarla.

– El tejido no toca nunca el suelo. Esta otra característica es muy interesante y no es así en otros productos similares, lo cual me gustó mucho: cuando está plegada, las ruedas quedan en el lado contrario del tapizado del asiento, sin entrar en contacto. Es bastante importante porque al final las ruedas van todo el rato en contacto con el suelo y tocan cosas bastante indeseables, de modo que si después están rozando por la tapicería en la que vamos a sentar al niño… pues da un poco de asco y muy higiénico no parece, ¿no?

– El asiento se inclina más de 150º, lo cual hace que esté homologada incluso para bebés bastante pequeños (si no queréis pasar por el conjunto capazo-silla de paseo puede ser una buena opción, y económica, adquiriendo el reductor adicional).

– Además de esta inclinación tiene tres posiciones de reclinado, desde muy vertical hasta prácticamente tumbada del todo por si se duerme.

– Reposapiés ajustable en dos posiciones.

– Manillares regulables y manillar lateral para transporte.

– La capota es amplia y resistente; además me gusta mucho la tela, se ve bien acabada y de muy buena calidad.

– La capota tiene un visor para ver al niño (aunque no le entra mucha luz, lo cual va bien si se echa una siestecita, pero le ves). También tiene una anilla de tela para colgar un juguete, aunque yo no he colgado nada porque mi hija ni lo mira.

– Las medidas de la Pliko Mini sin plegar, a pesar de su nombre, no están nada mal: 84 (profundidad) x 50 (ancho) x 101 (alto). La anchura hace que quepa bien por puertas o lugares estrechos, pero es muy amplia para el bebé. Mi hija no es que sea muy ancha pero es alta y va muy cómoda.

– El diámetro de las ruedas es de 14,6 centímetros, lo que lo hace muy manejable; además están amortiguadas por lo que tiene una gran fluidez de desplazamiento. La marca indica que incluso tras varios años de uso; yo esto no lo puedo certificar porque hace poco que lo tengo, pero sí que se desliza con suavidad y en superficies muy diversas. Ya lo he probado por descampado de tierra y piedras y ha ido estupendamente, y en un comentario de Amazon leí que lo habían usado… ¡para ir por los Alpes! Así que vamos, es todoterreno.

– El sistema de plegado es sencillamente genial. Al principio me costó un poco cogerle el truco, pero ahora que ya sé bien cómo funciona es maravilloso, con muy poco esfuerzo se pliega de inmediato y eso, mi espalda, lo agradece mucho. Creo que, aunque en general todo me gusta mucho, es lo que más me gusta de toda la silla: el plegado. Y en este tipo de sillas ligeras, la forma en que la silla se pliega, junto con el peso, me parecen los atributos más importantes.

– Cinturón de seguridad de 5 puntos de ajuste con altura regulable. Esto está bastante bien, no me cabe la menor duda de que si no ato a mi hija correctamente a la silla se me tira y se me escapa :D

Esto es en cuanto a las características y mis impresiones personales tras un mes de uso. A continuación vamos al tema estético.

Colores y accesorios de la Pliko Mini

La variedad de colores de la Pliko Mini es muy amplia y no se limita a colores lisos, también hay sillas con estampados graciosos como la Cartoon, la Fleur o la Diamante. Nosotros la queríamos oscura para que no se ensuciara tan deprisa, pero tampoco queríamos que fuese totalmente negra, así que elegimos la modelo Neon, que es de 2016 y es oscura pero también alegre. Aquí veis algunos ejemplos, aunque hay más; este año, por ejemplo, han añadido el color amarillo. En este orden: Aloe, Aquamarine, Cartoon, Denim, Diamante, Fire, Fleur, House, Bikes Color, Neon, Dino Pop: