La verdad es que a veces pienso que se me va a hacer largo el embarazo, pero luego pienso que ya llevo 16 semanas, y que se me ha pasado bastante rápido, y entonces cambio de opinión y creo que mi baby estará a la vuelta de la esquina. Eso da un poco de miedo, ¿no? ¡Son tantas dudas! Que si sabrás hacerlo bien, que si entenderás qué es lo que le pasa cuando llore, que si estarás tan cansada que te pasarán cosas que hasta ahora pensabas que era imposible que te pasaran…
Esta imagen tridimensional muestra un feto un poquito mayor, uno de 17 semanas:
Fuente: Flicker. Jenny Cu. Licencia CC
El feto de 16 semanas mide ya entre 11 y 12 centímetros y pesa unos 100 gramos, aunque se duplicará su peso y su altura en solo 3 semanas. Además, ahora mismo ya bombea… ¡23 litros de sangre al día! No me extraña que esté tan cansada… La verdad es que todo esto de la evolución del bebé me está dejando anonadada. No me planteaba cómo era, cómo crecía, y ahora que semana a semana lo voy leyendo en distintas páginas de internet o en libros de desarrollo fetal me quedo tan sorprendida de que la vida pueda ser así… Es decir, un conjunto de hormonas perfectamente orquestado que ponen cada célula en su sitio, cada cosita en su lugar. Que si ahora le crece la nariz, luego las uñas de las manos y los pies, que si las orejas se van a donde toca o el corazoncito va bombeando sin parar… ¡Alucinante! Es tan mágico que impresiona, y a la vez tan natural que sorprende.
¡Tengo unas ganitas de poner este felpudo de Mamushka :D!