Bueno, por fin, este año, papá va a ser felicitado. Ya hace bastante tiempo que lo desea, de modo que cada año, el 19 de marzo, decía, enfurruñado, algo así como: “Otro año más sin celebrar el día del padre”. Ya nuestros sobrinos le hicieron esto hace un par de años:
Así que este año 2016 pasará a la historia como el primer año en el que papá era papá y celebró el 19 de marzo. ¡Muchas felicidades!
Y como es pertinente en un día tan señalado, hay que hacer un regalito. Monstruito y yo estuvimos pensando en regalarle algo de tecnología: una tablet o un ordenador. No penséis que nuestros regalos son habitualmente de tal magnitud, solo es que necesita ya un ordenador nuevo y la idea era colárselo para el día del padre. Pero luego hemos entrado en razón (no sea cosa no compre el procesador o todos los gigas de ram que hacen falta) y hemos pensado que toda la vida de Dios, los niños hemos regalado una manualidad hecha con nuestras propias manitas. Por tanto, ahí hemos estado nosotras, al pie del cañón planificando la sorpresa.
Original no es, claro, pero como papá solo tiene una niña y estas son las manitas de su niña y no las de cualquier otra, estamos seguras de que le va a encantar y de que lo va a guardar con todo el cariño del mundo para los restos. Porque padre no hay más que uno y todo padre no era padre antes de serlo, y esta es su primera vez, y le hace ilusión, y ¡ay!, qué día tan especial. Te queremos papi (sobre todo Monstruito :P).
P.S.: Bueno, la verdad es que hemos complementado la manualidad con otro regalito sorpresa simpático de Mamushka, más perdurable, tal que así:
Como veis, la camiseta del papá pone “He creado un monstruo”, y la camiseta de la peque pone “Monstruo”. ¿No os parecen geniales?
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