Aunque a mí personalmente esto del colecho me suena a algo muy nuevo que se ha puesto de moda en la última década, lo cierto es que lo único nuevo, me parece a mí, es el vocablo (no aparece en el DRAE). En casa de mis padres, por si Monstruito echa una siesta, tenemos la cuna que fue mía (33 años) y antes de mí de mi hermano mayor (38 años) y después de mí de un montón de bebés más de la familia. Vamos, que ha criado a generaciones de todas las décadas desde los 70.
Y es curioso, porque aunque yo me crea muy moderna con mi cuna Chico Next2me adosada a mi cama con su lateral bajado, esta cuna antigua de madera presenta exactamente la misma función: una de las barreras se puede mantener elevada, como una cuna normal, pero también se puede bajar mediante un mecanismo de ajuste corredero. Una vez bajada, se adosa a la cama y hala, a dormir bien cerquita del peque, cosechando en todas las décadas desde hace casi 40 años.
Es curioso como a veces creemos haber inventado el mundo sin darnos cuenta de que ya estaba inventado antes de que nosotros apareciéramos en él.