Bueno, lo cierto es que me encanta la cuna que pusimos en su habitación, es muy bonita. Además tiene el cambiador a juego. Son el conjunto Sweet Dreams, lo compramos en Toys R Us (ignoro si es exclusivo suyo o si lo venden en más tiendas). Este es el mueble cambiador:
Y esta es la maxicuna (de 140×70):
Como os digo me gusta mucho y queda muy bonita, además de tener la ventaja de que se convertirá en una camita de 140×70 en el futuro, así que le durará unos cuantos años. Sin embargo, ahora mismo está única y exclusivamente para dos cosas:
- Acumular lavadoras de ropa limpia de la niña pendiente de doblar y colocar.
- Poner a la niña unos 20 minutos al día a que mire el móvil de cuna y me deje hacer algunas tareas domésticas.
Y ya está. No sirve para nada más, en realidad.
Por este motivo pienso que todavía no habría hecho falta comprarla porque la utilidad que nos da es muy muy limitada, por no decir que es prácticamente un elemento decorativo y nada más. De hecho, si no fuera porque en el futuro será una cama, creo que habríamos gastado el dinero a lo tonto. Todavía no tengo claro ni siquiera que la vaya a utilizar en modo cuna. No queremos pasar a la niña a su habitación hasta mucho más adelante (no nos gusta la idea de dejarla sola), la cuna no nos cabe en nuestra habitación por ser demasiado grande y, aunque cupiera, no creo que la pusiéramos porque al final seguramente nos acostumbraremos al colecho. Ahora mismo solo está ocupando espacio, un espacio que podría estar libre para ponerle una alfombra con juguetes, un pupitre, una pizarra, estanterías con libros… En fin, más sitio para jugar ahora que pronto empezará a sentarse y a entretenerse más jugando con objetos.
Si algo positivo le veo a la elección, es que el problema sería que quizá más adelante no encontraría la cuna a juego del cambiador y el cambiador me encanta, es de lo más práctico (tengo que incluirlo en una entrada como “Acierto de primerizos”), así que calificaremos la elección como regular. La voy a incluir en el apartado de “Errores de primerizos” porque creo que de tener ahora otro bebé me organizaría de otro modo. No obstante, como os digo, me gusta mucho tanto la cuna como el cambiador y no es que esté exactamente arrepentida, pero bueno… El enfoque sería otro, seguramente.
¿Y vosotros qué opináis? ¿Pusisteis la cuna antes de que naciera en su habitación o lo dejasteis para más adelante?
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