La primera vez que tuve un conato de embarazo fue en noviembre de 2014. Normalmente no tengo retrasos menstruales, como mucho de 2 o 3 días, y en esa ocasión el retraso fue de 13. Así que cuando llevaba un retraso de unos 6 días fui a comprar un test de embarazo en orina a la farmacia. No pedí ninguno en concreto y me dieron este:
Test de embarazo de Cinfa, con un precio de entre 15 y 20 euros
Pero cuando lo realicé salió una raya muy muy leve, y ni siquiera me atrevo a afirmar que fuese de color rosa. Por lo que he leído posteriormente en algunos foros (por ejemplo aquí) este test puede dar falsos positivos. Es cierto que no existen los falsos positivo en los test de embarazo (la HGC, gonadotropina coriónica humana, o está o no está, y si da positivo tiene que ser porque está presente) pero por lo visto el test de embarazo de Cinfa puede presentar una línea de evaporación muy marcada que lleva a confusión y hace creer a la usuaria que está ante la línea rosa de un positivo (hasta debajo de luces LED de distintos colores lo miramos nosotros para ver si podíamos llegar a alguna conclusión clara, y a ratos era un “¡Yo creo que es positivo!”, y al siguiente un “¡Qué va, aquí no hay nada!”). El caso es que no se sabía si era un sí o un no y quedé muy desmoralizada, de modo que no volví a repetir el test por miedo a que me diese lo mismo y, de hecho, 13 días después del retraso vino la menstruación, aunque más abundante y dolorosa que nunca. Ignoro si se trató de un aborto bioquímico, es decir, que hubo fecundación pero no hormonas suficientes para que se implantara correctamente, aunque no quise tampoco darle demasiadas vueltas y preferí pensar que no era más que un retraso motivado por el estrés (aunque siempre haya tenido mucho estrés y nunca me haya pasado).
Después me he informado mejor sobre los test de embarazo en orina y vi que el de Cinfa tiene una sensibilidad de 25 mlU/ml (por debajo de esta concentración de hormona en orina es incapaz de detectarlo) mientras que existen otros mucho más sensibles, incluso de 10 mlU/ml, y de hecho mucho más baratos. Así que para la siguiente vez que tuve que utilizar un test, en marzo de 2015, había comprado este lote de 10 mlU/ml:
Test de embarazo con sensibilidad de 10 mlU/ml comprados en Amazon, por 5,99 euros los 5 test (tirados de precio)
Y este otro de 3 unidades de 20 mlU/ml:
Test de embarazo con sensibilidad de 20 mlU/ml comprados en Amazon, por 5,99 euros los 3 test (también tirados de precio)
La verdad es que como veis me ansié un poco comprando pruebas porque pensé que necesitaría más, pero supongo que por la ley de Murphy, ese mismo mes en el que las compré tuve finalmente mi positivo, y ahora tengo 6 test de embarazo sin abrir en un cajón, 3 de 10 mlU/ml y 3 de 20 (suelen pasarme este tipo de cosas, qué le vamos a hacer).
El día 3 de marzo (con una falta de solo dos días en mi menstruación) me hice el primer test, de 10 mlU/ml, y ya el positivo fue claro. Para confirmar me hice un segundo test el 5 de marzo de la misma sensibilidad y también fue positivo y más intenso. Aquí podéis ver la imagen de los dos positivos, el menos intenso del día 3 y el más intenso del día 5:
Como veis ya no fue necesario hacer más pruebas. Era un positivo sin ningún tipo de duda, a diferencia de lo que me pasó con el test de Cinfa. Y eso a pesar de la aparente endeblez de estas otras tiras, que son analíticamente consistentes, que es lo que vale. Por eso he llegado a la conclusión de que no hace falta gastarse un dineral para el test de embarazo (ni mucho menos es necesario, desde mi punto de vista, ese de Clear Blue que te dice de cuánto estás en una pantallita digital), sino que lo más importante para vencer nuestra impaciencia es simplemente comprar una prueba cuanto más sensible mejor, porque tendremos el positivo antes y además con mucha mayor claridad, sin que nos quede ninguna duda de que se trata de una raya rosa.
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