A lágrima viva

Siempre he tenido un síndrome premenstrual caracterizado por estar más irritable de lo normal y por ponerme muy negativofilosófica. Me daba por llorar de rabia por todas las injusticias del mundo, porque hay gente que tiene y gente que no tiene y el rasero para ese destino no es ni la bondad ni la valía, y porque el ser humano es por naturaleza miserable y desagradecido y solo los niños valen la pena en este mundo, que son puros e inocentes. Leyendo todo esto, creo que ya os podéis imaginar por dónde iban todas mis paranoias y luchas internas de crisis existencial. Pues así una vez cada mes, con mi pobre pareja capeando el temporal como podía e intentando hacerme ver que el mundo no era tan malo como yo lo pintaba.

Desde que estoy embarazada también me da por llorar cada dos por tres. Sin embargo, he notado un cambio de negativofilosófica a positivofilosófica. Es decir, si antes lloraba por cosas malas, ahora me da por llorar por lo contrario: por buenos recuerdos, por cosas tiernas, por los gestos desinteresados… Así que os voy a hacer una lista de…

… 7 cosas que me pueden hacer llorar desde que estoy embarazada:

1. Una foto de una mamá con un bebé.

Woman drapped in a blanket carrying a baby / Femme enveloppée d’une couverture, un bébé dans les bras

2. Una foto de un papá con un bebé.

Papá y el bebé

3. Una foto de una familia.

Familia

4. El latido del corazón en la ecografía (¡este es más normal!).

5. Una imagen o un recuerdo bonito de alguien que ya no está (esto ya me hacía llorar antes, pero ahora es más exagerado).

6. Que al chico nigeriano que pide comida en la puerta del Burger King (¡qué triste, cómo me hace llorar eso!) le saquen a la vez dos menús de hamburguesa con patatas y él se ponga tan contento como si le hubiese tocado la lotería.

7. Y esta foto, sobretodo esta foto:

Je m'attache à mon papa

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