Espejismos y realidad

Hace ya dos semanas, el 17 de mayo, escribí una entrada titulada El sueño de Monstruito evoluciona, en la que os contaba emocionada que llevaba dos noches seguidas durmiéndose sola en su minicuna. Después de eso la cosa había ido a peor, muy a peor, era soltarla en su minicuna y ponerse a llorar, por lo que todo el tiempo pensaba: “tengo que escribir una entrada para contar que todo ha sido un espejismo, que ya no se ha vuelto a repetir eso de dormirse sola”. Pero entre unas cosas y otras no escribía la entrada, y ahora me alegro, porque esta vez la racha de dormirse sola no es de 2 días, ¡sino de 5! Llevamos 5 noches exactamente, desde la noche del pasado sábado, que se duerme sola.

Minicuna colecho Chicco Next 2 me

Esta es la minicuna colecho de Chicco en la que duerme nuestra pequeñaja, junto a nuestra cama

Cuando digo sola quiero decir sin tener que cogerla en brazos, pero para nosotros ya es más que un logro, especialmente si tenemos en cuenta que llega el verano y que la niña es de sudar como un pollo. No todos los días ha sido igual de fácil: un par de ellos ha tardado en dormirse 10 minutos y en cambio hubo uno que tardó más de una hora, porque creo que cuando la metimos en la cama no tenía demasiado sueño y ya no podíamos echar marcha atrás, así que nos turnamos para estar con ella hasta que por fin se durmió.

Por lo demás hemos establecido una rutina: primero le doy su toma de pecho en el comedor a eso de las 9 y pico, mientras el papá prepara la habitación con una luz muy tenue, que es un led de pilas que ponemos en la mesita de noche; después de la toma le decimos a papá buenas noches y le damos un besito, y yo me la llevo al dormitorio y la meto en la minicuna. Me tumbo al lado, en nuestra cama, cogiéndola de la manita y dejando que me acaricie la cara durante un ratito. Poco a poco voy apagando la luz tenue (primero la pongo bocabajo y luego la apago del todo) hasta que el dormitorio queda totalmente a oscuras, y entonces coloco la cámara  lo más lejos posible (porque ya alarga la mano para cogerla cuando ve el pilotito luminoso) y salgo de la habitación sin hacer mucho ruido. A veces cuando miro por el visor de la cámara al salir descubro que ya estaba dormida y otras veo que sigue despierta, pero ya tiene postura de dormir y poco a poco va cerrando los ojitos hasta que se acaba durmiendo por sí misma.

Como veis es todo un ritual, pero como funciona lo voy a mantener para ver si establecemos una rutina y cada vez tarda menos en dormirse. Por el momento lo que estamos consiguiendo es que ella misma sea la que quiere irse a dormir, se le nota que tiene sueño y que cuando la metes a la minicuna no protesta, sino que se queda como contenta porque en realidad tiene mucho sueño (antes se resistía). Nuevamente está dejando de ser un espejismo para convertirse en una realidad.

Y los papás estamos empezando a ponernos al día con todos los capítulos de las series que teníamos atrasadas, ¡menuda vidorra!

Un abrazo a todas.

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