Aunque mi bebé ya va a cumplir 5 meses el 7 de abril, tenía pendiente escribir una entrada un poco más a fondo sobre el tema del estreptococo. Ya os hablé en una entrada de diciembre de cómo había ido mi proceso de parto. Lo cierto es que no me puedo quejar, fue un parto muy agradable y bastante rápido para lo que me habían dicho que tardaría siendo primeriza (no sé si de media son al menos 15 horas, pero no me hagáis mucho caso que hablo de oídas). Dos cosas fueron las que hicieron que el parto no fuese perfecto:
1. Un pequeño desgarro por el que me tuvieron que poner 3 puntos por fuera y que a pesar de ser poca cosa no me ha llegado a cicatrizar del todo bien y me causa algunas molestias. No suelen cicatrizarme bien las heridas, a lo mejor no tengo un montón de plaquetas, no sé.
2. El hecho de haber dado positivo en estreptococo B en la prueba que te practican unas semanas antes del parto.
En la prueba del estreptococo B di positivo, lo cual me generó un poco de ansiedad. Fotografía: Flickr
Aunque esto último me generó bastante ansiedad antes de que llegara el momento, vaya por delante que al final todo salió bien y no tuvo ninguna repercusión en la salud de mi bebé.
¿Cómo trataron el estreptococo B cuando ingresé en el hospital?
El estreptococo B es una bacteria presente de forma natural en nuestro organismo y que en muchas mujeres coloniza también la vagina (en torno al 30%). Nosotras no nos percatamos porque en la mayoría de los casos es totalmente asintomático, pero resulta que, de contagiarse el feto durante su paso por el canal de parto, puede ser verdaderamente peligroso, siendo causante de múltiples enfermedades, todas ellas de gravedad. Aunque una embarazada dé positivo, y aunque no se trate la infección, no necesariamente el bebé se va a contagiar sí o sí, solo lo harán un pequeño porcentaje. Pero puede ocurrir. Con esta información, claro, yo estaba nerviosa.
Sin embargo, los profesionales que me atendieron sabían bien lo que se hacían. Nada más ingresar ya me dijeron “como has dado positivo por estreptococo te tenemos que ponerte un antibiótico”. Y lo cierto es que tras el papeleo del ingreso, el antibiótico por vía venosa fue lo primero que me pusieron, no demoraron nada porque tiene que llevar al menos 4 horas en el momento del parto para asegurar que se ha liquidado toda la población de estreptococos. Debían ser en torno a las 2 de la madrugada cuando ingresé, así que sobre las 6 de la mañana más o menos me pusieron otra dosis. Como el parto fue a las 9 de la mañana, yo ya estaba más tranquila porque llevaba dos buenas dosis de antibiótico en el momento de que mi bebé pasara por el canal de parto, procedimiento que ha demostrado gran eficacia para evitar el contagio.
De esto, como os digo, ya han pasado casi 5 meses y, afortunadamente, Monstruito no se contagió.
Así que si estáis en la misma situación que estaba yo, embarazadas y con un positivo en la prueba del estreptococo B, no os preocupéis porque todo irá bien, pero eso sí, aseguraos en el ingreso de que son conscientes de que habéis dado positivo y de que os están poniendo el antibiótico intravenoso cuanto antes. Más vale pecar de ser pesado que callar y que se les pase ponerlo.