Recientemente leí una entrada en un blog de nutrición donde se quejaban amargamente de unas nuevas galletitas de Hero Baby “para bebés”. Desde entonces me ha dado por mirar etiquetas y hacer comparaciones, y la verdad es que estoy un poco desolada con este asunto. Os adelanto mi conclusión: creo que son una estafa total, no las de Hero Baby, sino todas.
Cuando aún no era madre vi a muchos bebés comiendo este tipo de galletitas alargadas. Me parecían simpáticas, y daba por hecho que tanto su composición como su textura tenían algo específico para los niños, porque la publicidad que hacen de ellas y la estética del empaquetado así lo sugieren. Al cumplir mi hija 8 meses, momento en el que indica en la caja que se le pueden ofrecer solas “para favorecer la autonomía”, se las compré (compré las Almirón) y empezamos a ver qué tal se le daba comerlas. La verdad es que se le daba mal, no se le deshacían bien en la boca como yo suponía que ocurría con esas galletas y nos dio varios sustos, se atragantó varias veces con un trozo que no le pasaba para atrás ni para adelante, así que decidimos que era demasiado pronto para esa textura y las retiramos. Hay que tener cuidado con ellas, desde luego no son bizcochos. Ahora que tiene 10 meses se las hemos vuelto a dar. Llevamos bastante tiempo ofreciéndole sólidos a trocitos: pan, frutas, verduras hervidas, macarrones, jamón de York… así que tiene ya bastante práctica masticando cositas (a pesar de tener solo dos dientes) y ahora sí que sabe comerse la galleta con seguridad. Hay que vigilarla todo el tiempo, claro, a veces se introduce en la boca un trozo demasiado grande, pero suele darse cuenta y escupirlo. Estábamos contentos con el aprendizaje y se las estuvimos dando bastantes días para desayunar después de la toma de pecho. Al fin y al cabo, pensaba yo, son cereales, y para mí es más cómodo darle las galletas que tener que sacarme la leche para prepararle papilla de cereales (el sacaleches no me rinde muy bien y además me suele provocar mastitis, es un calvario). Pero eso fue hasta que leí la entrada que os he comentado sobre las galletas Hero Baby. Y ahí empezó mi obsesión por el análisis nutricional de estas galletas.
¿Son para bebés las galletas “para bebés”?
Como veis lo pongo entre comillas. El motivo es que, más allá del precio y del marketing de estas galletas, no hay ninguna razón para considerar que son específicas para la alimentación de un bebé. Desde luego, ninguna razón nutricional, es más, las cuestiones nutricionales hacen que sean menos aconsejables para bebés que cualquier otra galleta. Ningún componente es específico para ellos, y nada las diferencia (para bien) de cualquier otra galleta que podamos encontrar en el mercado dirigida a adultos, más allá de su forma y su tamaño.
Las galletas en sí mismas son alimentos con una cantidad muy grande de azúcares, lo que las hace desaconsejables para formar parte de la dieta diaria de un niño (de vez en cuando sí, es cuestión de equilibrar) pero estas se llevan el premio. Además, tienen una gran cantidad de grasas grasas saturadas (las grasas “malas”) porque utilizan aceite de palma. Y para rematar su contenido en fibra es bajísimo, cosa que otras galletas sí que tienen; mi hija, por ejemplo, suele tener estreñimiento desde que empezó con la alimentación complementaria, así que intentamos darle cosas que no la estriñan más. Os muestro la tabla nutricional de las galletas Hero Baby, de las Almirón, de las Hacendado para bebés y de otras galletas tipo maría integrales, también de marca Hacendado:
Análisis nutricional de las galletitas Hero Baby “Mi primera galleta”.
Análisis nutricional de las galletas para bebés de Hacendado.
Análisis nutricional galletas para bebé Almirón
Análisis nutricional galletas maría integrales de Hacendado
Y aquí un resumen:
Además, si miráis la composición en los envases cuando vayáis al supermercado (también lo veis en la tabla de las galletas Almirón), veréis que las galletas de bebé llevan aceite de palma, mientras que las otras llevan aceite de girasol. El aceite de palma es mucho más barato y menos saludable, porque casi el 50% de su composición son ácidos grasos saturados:
– Entre un 40 y un 48% ácidos grasos saturados, principalmente ácido palmítico.
– En torno a un 10% ácidos grasos poliinsaturados.
– Entre un 37 y un 46% ácidos grasos monoinsaturados (los buenos), principalmente ácido oleico (el del aceite de oliva).
Así que el precio final de estas galletas roza lo indecente: no solo no son más sanas, sino que lo son menos, y además a un precio mucho más caro. Veamos el precio por kilogramo de producto:
– Hero baby: 10,83 euros el kilogramo
– Almirón: 12,32 euros el kilogramo
– Hacendado: 6,70 euros el kilogramo
– Galletas maría integrales: 1,36 euros el kilogramo
Es decir, las galletas de bebé valen como mínimo 5 veces más (las Hacendado) y hasta 9 veces más (las Almirón). ¡Alucinante!
¿Qué os parece? ¿Os pasaba como a mí, que creíais que efectivamente las galletas para bebés tenían algo específico para los bebés?