Ya os he comentado en otras ocasiones que Monstruito es una niña más bien delgadita, que está en un percentil bajito de peso y alto en longitud. Eso me preocupa un poco, es cierto, especialmente cuando voy a la revisión en pediatría o en enfermería y me dicen que lo normal es que engorden aproximadamente un kilogramo por mes (y ella engorda en torno a los 600 gramos), a pesar de que Carlos González, en Un regalo para toda la vida, dice que 150 gramos por semana es un incremento de peso perfectamente correcto. Así que en la revisión de los 4 meses, el enfermero me comentó que si queríamos, a los 5 meses, o incluso un poco antes, le podíamos empezar a dar una papilla de cereales sin gluten y que engordaría rápidamente (de hecho lo que dijo fue que se ponen… e hinchó las mejillas como simulando al muñeco de Michelín). Esto no me gustó demasiado, porque no me parece que engordar sea un objetivo en sí mismo si el bebé está sano y no tiene ninguna carencia nutricional, pero sí que es cierto que de los 2 a los 3 meses bajó de percentil, ya de por sí bajo y, lo más preocupante, que de los 4 a los 4 meses y medio prácticamente no ha engordado nada, imagino también que por todo lo que me ha pasado a mí con la muela y lo mucho que me costaba darle el pecho (además de 2 días a base de biberones de leche extraída, en los que comió realmente mal).
Por estas 2 razones, su bajada de percentil y su estancamiento de peso, decidimos probar a darle un poco de papilla de cereales sin gluten. Nada de una papilla enorme, solo un poco de papilla después de la toma de pecho a ver cómo la aceptaba, aunque el primer día no lo hicimos así y fue un auténtico fracaso.
El primer día comiendo papilla de cereales sin gluten: empachando a Monstruito a lo bestia
Aunque aún faltaban 10 días para que la peque cumpliese 5 meses, decidimos probar con los cereales porque su padre tenía unos días libres y queríamos vivir los dos juntos esa primera experiencia de darle a la bebé algo de cuchara. Como hasta ahora solo ha tomado pecho y biberón de leche extraída en muy contadas ocasiones, el papá echa de menos esa comunión profunda de alimentarla.
En las indicaciones que me dieron en la revisión de los 4 meses, para preparar una papilla de cereales, únicamente ponía que teníamos que mezclar 150 mL de leche con cereales hasta espesar y hala, a darle su primera papilla tan alegremente. No ponía nada de que lo hicieras de forma progresiva, ni un día un poquito para ver cómo le sienta y al día siguiente un poco más… Supongo que es de sentido común y que se nos tendría que haber ocurrido a nosotros, pero nuestro sentido común se quedó durmiendo, de modo que le preparamos directamente una papilla para su gaznate. Por suerte, como creo que Monstruito no se bebe 150 mL de leche casi nunca, tuvimos la decencia de prepararle la mitad, 70 mL y no 150.
De modo que, sin haberle dado pecho previamente, sino sustituyendo la toma de pecho de media mañana por la papilla, me extraje leche y empezamos a poner cereales en polvo así a ojo, removiendo para que espesara. Usamos los cereales Nestum de Nestlé, que nos han dado para probar en muestras de 20 gramos cada una. Lo cierto es que que con la leche materna los cereales espesan menos que con la leche artificial, así que la cantidad que pusimos fue grande, bastante más de medio sobre de 20 gramos, que en teoría era para 130 mL de leche.
Pues le sentó fatal. Estuvo toda la tarde llorando y retorciéndose, y aún sin ponerle la mano sobre la barriguita notabas los retortijones. No podía dormir de lo llena que estaba así que se le juntó todo, el malestar y el sueño. ¡Qué tarde más mala! ¡Pobre niña! Nos sentíamos tan culpables por haberlo hecho tan rematadamente mal…
Así que dejamos pasar un par de días sin darle nada y retomamos con cantidades muy pequeñas, 30 mL de leche con un par de cucharaditas de cereal, 40… nada, poca cosa, máximo 50, y así es como parece que su barriguita lo fue tolerando mejor y empezó a adaptarse.
Desde entonces la cosa ha ido mejor, pero como veis el inicio fue desastroso. Veremos qué tal van las cosas cuando le demos una papilla completa de cereales sin gluten, supuestamente un volumen de 150 mL de leche.
¿Cómo le fue a vuestros peques el inicio de la alimentación complementaria? ¿Empezasteis por los cereales, por la fruta o por ninguna de las dos cosas?