El peso de un bebé como muestra de salud

En la misma consulta donde te miran torcido si tu bebé no alcanza por lo menos el percentil 50 de peso, hay un cartel advirtiendo de los peligros de la obesidad infantil y calificándolo como plaga en Europa y, en particular, en España, donde estamos rondando los niveles de obesidad infantil de los Estados Unidos y creciendo año tras año a mayor velocidad que estos últimos por culpa del ocio pasivo (lo califican, incluso, como la pandemia del siglo XXI). Supongo que nos viene de muy atrás, de cuando el hambre de la posguerra; es difícil romper el vínculo entre niño rollizo y niño sano en el imaginario colectivo, ya que los niños de antes eran delgaduchos, raquíticos incluso, y también estaban más expuestos a las enfermedades que ahora, por lo que había más niños enfermizos que hoy en día. Esto hace que el binomio niño rollizo – niño sano haya quien lo complemente con el de niño delgado – niño enfermizo, cuando no tiene nada que ver. Para que un niño sea delgado hasta el punto de ser enfermizo debido a su delgadez, tiene que estar comiendo fatal, es decir, no se trata solo de su índice de masa corporal sino de las vitaminas y nutrientes que en general faltarán en su dieta, además de la grasa o del total de calorías requerido. La delgadez y la desnutrición no son, ni mucho menos, sinónimos. Un niño delgado que coma bien, con todos los nutrientes que necesita, estará sano como una pera. Y sin embargo, como digo, estamos demasiado acostumbrados a asociar las arruguitas del bebé con su salud; yo misma me preocupo constantemente por el peso de Monstruito, como ya sabéis de entradas previas, además de que siempre he sentido debilidad por los bebés gorditos porque es como si me parecieran más bebés, o al menos eso me pasaba antes (menuda tontería, ¿verdad?).

Por eso me ha llamado la atención esta fotografía que he encontrado en Flickr en una campaña de promoción de la lactancia materna:

3Get Britain Breastfeeding Exhibition launch - Photo Ruth Corney

Fotografía: Flickr. Bestbeginnings

Desconozco cuánto pesa ese bebé y en qué percentil se encuentra, claro, pero yo lo veo verdaderamente rollizo… Y además está asociado al eslogan “Healthy baby, healthy you”. Por supuesto que será un bebé sanote, pero la camapaña no deja de asociar, una vez más, las arruguitas que recubren el cuerpo del bebé con su estado de salud. Cualquiera le quita así a las abuelas la idea de que “pronto la niña va a necesitar ya que le metas un biberón porque no le bastará tu leche”.

 ¿Qué opináis? ¿Os preocupa el problema de la obesidad infantil? ¿Creéis que existe esta percepción de que un niño gordito está más sano o son solo ideas mías?

Un abrazo a todas.

Deja un comentario